DOÑA
CATALINA ANTONIA DE ARAGÓN FOLCH DE CARDONA Y CÓRDOBA: “LA UNIÓN DE DOS LINAJES NOBILIARIOS”
A lo largo de la
historia la mujer ha jugado un papel de gran relevancia e importancia, pero por
desgracia la historiografía le han dado un papel secundario y casi nulo,
dejándolas en segundo plano y casi en el olvido. Hoy en día nuevas corrientes
historiográficas han mostrado gran interés por el papel y la influencia de
mujeres en la historia, desde Isabel “La Católica” hasta mujeres como Marie
Curie, pasando por Isabel de Farnesio, María Antonieta, así como la emperatriz
Eugenia de Montijo, mujeres de gran calado en las páginas de historia por unos
motivos u otros, pero mujeres que marcaron una época.
En estas líneas nos centraremos en presentarles a ustedes
la figura de Dª Catalina Antonia de Aragón Folch de Cardona y Córdoba, mujer
que por suerte o azar llevó a la unión de dos linajes o quizás aunar un
conjunto de títulos nobiliarios de grandes raíces históricas en el proceso de
la Reconquista, como podemos encontrar entre ellos el Marquesado de Comares,
vinculado a los Fernández de Córdoba y con ello a nuestro pueblo de Chillón,
desde el 23 de Septiembre de 1370, por medio de la compra de este señorío por
Don Diego Fernández de Córdoba (II Alcaide de los Donceles) y su esposa Dª Inés
de Castro, por 6000 doblas de oro[1].
Doña Catalina Antonia de Aragón Folch de Cardona y
Córdoba, nació en Lucena (Córdoba) el 21 de marzo de 1635, tierra señorial de los
Fernández de Córdoba al igual que Chillón y Espejo. Tercera hija de Don Luis
Ramón de Aragón Folch de Cardona y Córdoba, VI Duque de Segorbe, y Dª Mariana
de Sandoval y Rojas y Enríquez de Cabrera, III Duquesa de Lerma, contrajeron
nupcias en 1630 y de este primer matrimonio nacieron diez hijos, entre ellos
Catalina. Tras la muerte de su esposa, el Duque de Segorbe contraerá matrimonio
en segundas nupcias con Dª María de Benavides Dávila y Corella en 1660, del
cual nacen seis hijos, entre los que se encuentra Don Joaquín Folch de Aragón,
VII Duque de Segorbe y VI Marques de Comares[1].
Tras la muerte de su hermanastro, el VII Duque
de Segorbe, en 1670 y su tío, Don Pedro Antonio Folch de Aragón, VIII Duque de
Segorbe (hermano de su padre) en 1676, la Casa originaria en los Fernández de
Córdoba queda sin titular ni heredero sucesor masculino[1],
de modo que será Doña Catalina de Aragón Folch de Cardona y Córdoba la que
lleve a cabo la adquisición de los siguientes títulos nobiliarios:
1660-1697
Herencia materna
|
V
Condesa de Ampudia
|
XIV
Condesa de Buendía
|
V
Marquesa de Cea
|
IX
Marquesa de Denia
|
VI
Duquesa de Lerma
|
VII
Condesa de Santa Gadea
|
1670-1697
Herencia paterna
|
XLII
Condesa de Ampurias
|
X
Duquesa de Cardona
|
VII
Marquesa de Comares
|
X
Marquesa de Pallars
|
XVI
Condesa de Prades
|
IX
Duquesa de Segorbe
|
XXXII
Duquesa de Vilamur
|
Nuestra protagonista de esta historia, Doña catalina de
Aragón Folch de Cardona y Córdoba, VII Marquesa de Comares, contraerá nupcias D. Juan Francisco de la
Cerda Enríquez de Ribera, VIII Duque de Medinaceli, titular en ese momento de
una de las principales casas nobiliarias y de grandeza en la Corte de la época
junto con la Casa de los Alba y los Medina Sidonia. Los Medinaceli familia de
gran trascendencia a lo largo de la historia unida siempre a la figura del
monarca desde tiempo de la Reconquista, llegando a obtener al igual que las
otras dos casas los reconocimientos y distinciones pertinentes como son Grandes
de España.
D. Juan Francisco de la Cerda, hijo de D. Antonio Juan
Luis de la Cerda, VII Duque de Medinaceli y Doña Ana María Luisa Enríquez de
Ribera y Portocarrero, V Duquesa de Alcalá de los Gazules, desde su nacimiento
en 1637 llevaría la titularidad de VII Marqués de Cogolludo pero a lo largo de
su vida se fueron añadiendo otras titularidades nobiliarias en 1645 por parte
materna y en 1671 cuando adquiera el título principal del linaje como es, VIII
Duque de Medinaceli, siendo a partir de este año el titular de una de las
principales casa nobiliaria en la monarquía hispánica. Los titulo que posee de
sus progenitores son los siguientes:
1637
|
VII
Marqués de Cogolludo
|
1645-1691
Herencia materna
|
IV
Marqués de Alcalá de la Alameda
|
VI
Duque de Alcalá de los Gazules
|
Barón
de Antella
|
IX
Conde de Los Morales
|
IX
Marqués de Tarifa
|
1671-1691
Herencia paterna
|
XVI
Señor de Arcos de Jalón
|
VIII
Conde de El Puerto de Santa María
|
XIII
Señor de Enciso
|
XII
Señor de Luzón
|
VIII
Duque de Medinaceli
|
XII
Señor de Somaen
|
Con
la unión matrimonial efectuada el 1 de Mayo de 1653 en Lucena (Córdoba) entre
D. Juan Francisco de la Cerda y Doña Catalina de Aragón Folch de Cardona y
Córdoba se procederá a la anexión de ambos linajes y títulos nobiliarios que
aparecen citados. Doña Catalina, entre otros títulos, VII Marquesa de Comares,
vinculado al señorío de Chillón desde 1517 con su antepasado D. Diego Fernández
de Córdoba y Ramírez de Arellano, I Marqués de Comares, así como la titularidad
del Alcaide de los Donceles, llevará a efectuar dicho enlace de parentesco y
linaje. Con su matrimonio se efectúa dicha unión y vínculo de títulos que ambas
partes proporcionan y quedarán bajo la Casa Ducal de los Medinaceli, y que
pasarán en su totalidad a las manos de uno de sus hijos, D. Luis Francisco de
la Cerda y Aragón, IX Duque de Medinaceli, primer hijo varón del matrimonio, ya
que de los doce hijos nacidos, algunos murieron y los demás eran mujeres, que
serán casadas con otras casas nobiliarias del momento como son:
- Ana
María, (Fallece niña).
- Mariana,
(Desconocemos su destino).
- - D.
Luis Francisco de la Cerda y Aragón, IX Duque de Medinaceli,
contrae nupcias con Maria de las Nieves Téllez-Girón y de Sandoval.
- -Feliche
María, casó con Luis Mauricio Fernández de Córdoba y
Figueroa, VII Marqués de Priego.
- - Antonia
Basilisa, casó con Melchor de Guzmán y Osorio, XII Marqués
de Astorga.
- - Ana
Catalina, casó con Pedro Antonio de Aragón Folch de Cardona
, VIII Duque de Segorbe. Segundas nupcias con Juan Tomás Enríquez de Cabrera,
XI Almirante Mayor de Castilla.
- - Juana,
casó con Francisco Fernández de Cueva, X Duque de Alburquerque.
- - Teresa
María, casó con Diego de Benavides y Aragón, III Marqués
de Solera.
- - Lorenza
Clara, caso con Felipe Alejandro Colonna Mazini, IX Duque
de Paliano.
- - Isabel
María, casó con Carlos Felipe Spinola y Colonna, IV
Marques de los Balbases.
- - Francisco
de Paula: (Fallece niño).
- - María
Nicolasa, casó con Diego Gaspar Vélez-Ladrón de Guevara, XI
Conde de Oñate.
Entre
las funciones que tiene el señor/a de un señorío o mayorazgo es el impartir
justicia y gobernar sus posesiones, aunque a veces de manera impersonal, ya que
muchos de éstos se encontraban lejos de su jurisdicción al estar en la corte
junto al monarca, Madrid (Villa y Corte). Por este motivo Doña Catalina, como
titular principal de la Casa Ducal de Medinaceli, en 1693 tuvo que hacer el nombramiento de
determinados oficiales de justicia de la villa de Chillón y de Los Palacios de
Guadalmez, perteneciente también esta pedanía al señorío y que no debemos de
olvidar.
Todos
aquellos oficios y funciones que se encargan del buen gobierno y protección en
un señorío son: Alcalde Ordinario (tenía funciones policiales y jurídicas),
Alcalde de la Hermandad (Conocer los delitos y excesos que se cometían en el
campo), Regidor (Oficial encargado del gobierno económico y político de la
villa o ciudad, lo que vendrán a ser los futuros concejales y alcaldes),
Alguacil Mayor (Tenía la potestad de impartir justicia en lo civil y criminal)
y Jurado (participar en la impartición de justicia)[1].
Doña Catalina de Aragón Folch de Cardona y Córdoba, VII
Marquesa de Comares y Duquesa de Medinaceli, en 1693 como titular principal de
esta casa ducal tendrá que hacer las funciones de señora de sus dominios y
gestionarlos, para ello se hace por medio del nombramiento de aquellos oficios de
gobierno de la villa de Chillón y Los Palacios de Guadalmez. Tras recibir la
Duquesa las proposiciones de las personas que se presentaron para ocupar los
cargos y oficios anteriormente mencionados, ella llevo varios nombramientos, el
6 de Enero de 1693 en el primer
nombramiento designa a los siguientes:
- Alcalde Ordinario (Chillón): Siendo
nombrados D. Joseph Gijón Carrasco y D. Juan Antonio de Yegros Villalón. Dichos
cargos suelen estar ocupados por personas de alta clase social como pueden ser
los hidalgos (nobles de bajo nivel económico), pues como podemos ver dichas
personas tiene el recibimiento del DON y aprovechan su posición social para
estar en un cargo de poder.
-Alcalde de la Hermandad (Chillón): Fue
designado para esta función Juan Muñoz Bejarano y Gonzalo Martín Pizarro.
-Procurador del Consejo (Chillón): Alonso
García Cuevas.
-Alcalde Ordinario (Guadalmez): Fue
nombrado Rodigo Sánchez.
-Regidor (Guadalmez): Sebastián Martín.
-Alguacil Mayor (Guadalmez): Juan valenciano.
Al
final de este primer nombramiento de los oficios determina que se les
proporcionará una comisión según derechos y costumbres por un año ocuparan los
cargos hasta finales de Diciembre, y manda ser bien recibidos en el cabildo de
Chillón[1].
Pero
a principios de Febrero de 1693 hará un segundo nombramiento de varios cargos
que no hizo en el anterior como son los siguientes:
- Alguacil Mayor (Chillón): Siendo
nombrado para el desempeño de este cargo en su término y jurisdicción, como
reza la documentación, D. Miguel de la Bastida Torralbo, hidalgo de la villa de
Chillón del cual tenemos bastante constancia en las fuentes documentales, ya
que se hace referencia a él en 1751 también. En este nombramiento la Duquesa
pide que se haga el juramento y entrega de la fianza que se acostumbra para
ejercer este oficio y ocupe el asiento que le corresponde en el cabildo
contando con voz y voto en dicho consejo.
- Regidores (Chillón): Nombramientos para
este cargo a D. Gonzalo de la Bastida, hidalgo al igual que el anterior ya que
pertenecen al mismo linaje y familiar. Y a D. Juan Lasso Calderón, hidalgo de
la villa de Chillón, que nos aparecerá en las documentaciones de la época e
incluso se nos menciona en 1751.
- Jurado (Chillón): Se nombró para esta
función judicial a Jerónimo Barreda de la Paz y Juan Vázquez Cabezón, vecinos
de Chillón que deben realizar juramento y entrega de fianza como se acostumbra.
Toda
la documentación expedida por la señora Duquesa desde Madrid en Enero y Febrero
del mismo año de 1693 sobre el nombramiento de oficiales de justicia de la
villa de Chillón y Los Palacios de Guadalmez se procedió a rubricar por el
secretario o notario con la frase “Por mandato de la duquesa misma”[1].
Como
conclusión podemos apreciar como el papel de la mujer ha estado a lo largo de la
historia muy oculto y desconocido, siempre se nos han dado las imágenes de los
señores y caballeros nobles con espadas. Con estas pequeñas páginas he queridos
mostraros el importante papel que han jugado las mujeres también en la
historia, y más centrado en nuestro pueblo de Chillón por medio de la figura de Doña Catalina de
Aragón Folch de Cardona y Fernández de Córdoba, VII Marquesa de Comares y
Duquesa de Medinaceli, donde por medio de unión matrimonial entronca nuestra
villa con una de las principales casa nobiliarias de España como son los Duques
de Medinaceli. Se puede apreciar que no solo los hombres pueden ejercer cargo de
responsabilidad e importancia, sino que también la mujer puede llegar a ocupar
cargos de verdaderas responsabilidades y que por desgracia la historia nunca se
los ha reconocido, pero gracias a nuevas
corrientes historiográficas se les está dando un nuevo valor a la mujer en la
historia. Para finalizar con esta reflexión:
“Un hombre hace lo que puede, una
mujer hace lo que el hombre no puede” Isabel Allende.
[1]
ADM, Comares, Leg. 22-42.
[2]
Véase: Catalina Fernández de Córdoba, Fundación Medinaceli, http://www.fundacionmedinaceli.org/casaducal/fichaindividuo.aspx?id=316 ,18/06/17.
[3]
Fernández Olmo, J.: Marqués de Comares,
Alcaide de los Donceles, señor de Espejo, Lucena y Chillón, Málaga, 2004,
p. 22.
[4]
Bernardo Ares, J.M. de: El poder
municipal… p. 15.
[5]
Archivo Municipal de Chillón.
[6] Ibidem.
No hay comentarios:
Publicar un comentario