sábado, 10 de marzo de 2018

DOÑA CATALINA ANTONIA DE ARAGÓN FOLCH DE CARDONA Y CÓRDOBA: “LA UNIÓN DE DOS LINAJES NOBILIARIOS”


DOÑA CATALINA ANTONIA DE ARAGÓN FOLCH DE CARDONA Y CÓRDOBA: “LA UNIÓN DE DOS LINAJES NOBILIARIOS”


           A lo largo de la historia la mujer ha jugado un papel de gran relevancia e importancia, pero por desgracia la historiografía le han dado un papel secundario y casi nulo, dejándolas en segundo plano y casi en el olvido. Hoy en día nuevas corrientes historiográficas han mostrado gran interés por el papel y la influencia de mujeres en la historia, desde Isabel “La Católica” hasta mujeres como Marie Curie, pasando por Isabel de Farnesio, María Antonieta, así como la emperatriz Eugenia de Montijo, mujeres de gran calado en las páginas de historia por unos motivos u otros, pero mujeres que marcaron una época. 
       En estas líneas nos centraremos en presentarles a ustedes la figura de Dª Catalina Antonia de Aragón Folch de Cardona y Córdoba, mujer que por suerte o azar llevó a la unión de dos linajes o quizás aunar un conjunto de títulos nobiliarios de grandes raíces históricas en el proceso de la Reconquista, como podemos encontrar entre ellos el Marquesado de Comares, vinculado a los Fernández de Córdoba y con ello a nuestro pueblo de Chillón, desde el 23 de Septiembre de 1370, por medio de la compra de este señorío por Don Diego Fernández de Córdoba (II Alcaide de los Donceles) y su esposa Dª Inés de Castro, por 6000 doblas de oro[1].

   Doña Catalina Antonia de Aragón Folch de Cardona y Córdoba, nació en Lucena (Córdoba) el 21 de marzo de 1635, tierra señorial de los Fernández de Córdoba al igual que Chillón y Espejo. Tercera hija de Don Luis Ramón de Aragón Folch de Cardona y Córdoba, VI Duque de Segorbe, y Dª Mariana de Sandoval y Rojas y Enríquez de Cabrera, III Duquesa de Lerma, contrajeron nupcias en 1630 y de este primer matrimonio nacieron diez hijos, entre ellos Catalina. Tras la muerte de su esposa, el Duque de Segorbe contraerá matrimonio en segundas nupcias con Dª María de Benavides Dávila y Corella en 1660, del cual nacen seis hijos, entre los que se encuentra Don Joaquín Folch de Aragón, VII Duque de Segorbe y VI Marques de Comares[1].
Tras la muerte de su hermanastro, el VII Duque de Segorbe, en 1670 y su tío, Don Pedro Antonio Folch de Aragón, VIII Duque de Segorbe (hermano de su padre) en 1676, la Casa originaria en los Fernández de Córdoba queda sin titular ni heredero sucesor masculino[1], de modo que será Doña Catalina de Aragón Folch de Cardona y Córdoba la que lleve a cabo la adquisición de los siguientes títulos nobiliarios:   


1660-1697 Herencia materna
V Condesa de Ampudia
XIV Condesa de Buendía
V Marquesa de Cea
IX Marquesa de Denia
VI Duquesa de Lerma
VII Condesa de Santa Gadea
1670-1697 Herencia paterna
XLII Condesa de Ampurias
X Duquesa de Cardona
VII Marquesa de Comares
X Marquesa de Pallars
XVI Condesa de Prades
IX Duquesa de Segorbe
XXXII Duquesa de Vilamur

        Nuestra protagonista de esta historia, Doña catalina de Aragón Folch de Cardona y Córdoba, VII Marquesa de Comares,  contraerá nupcias D. Juan Francisco de la Cerda Enríquez de Ribera, VIII Duque de Medinaceli, titular en ese momento de una de las principales casas nobiliarias y de grandeza en la Corte de la época junto con la Casa de los Alba y los Medina Sidonia. Los Medinaceli familia de gran trascendencia a lo largo de la historia unida siempre a la figura del monarca desde tiempo de la Reconquista, llegando a obtener al igual que las otras dos casas los reconocimientos y distinciones pertinentes como son Grandes de España. 
       D. Juan Francisco de la Cerda, hijo de D. Antonio Juan Luis de la Cerda, VII Duque de Medinaceli y Doña Ana María Luisa Enríquez de Ribera y Portocarrero, V Duquesa de Alcalá de los Gazules, desde su nacimiento en 1637 llevaría la titularidad de VII Marqués de Cogolludo pero a lo largo de su vida se fueron añadiendo otras titularidades nobiliarias en 1645 por parte materna y en 1671 cuando adquiera el título principal del linaje como es, VIII Duque de Medinaceli, siendo a partir de este año el titular de una de las principales casa nobiliaria en la monarquía hispánica. Los titulo que posee de sus progenitores son los siguientes:

1637       
VII Marqués de Cogolludo
1645-1691 Herencia materna
IV Marqués de Alcalá de la Alameda
VI Duque de Alcalá de los Gazules
Barón de Antella
IX Conde de Los Morales
IX Marqués de Tarifa
1671-1691 Herencia paterna
XVI Señor de Arcos de Jalón
VIII Conde de El Puerto de Santa María
XIII Señor de Enciso
XII Señor de Luzón
VIII Duque de Medinaceli
XII Señor de Somaen

       Con la unión matrimonial efectuada el 1 de Mayo de 1653 en Lucena (Córdoba) entre D. Juan Francisco de la Cerda y Doña Catalina de Aragón Folch de Cardona y Córdoba se procederá a la anexión de ambos linajes y títulos nobiliarios que aparecen citados. Doña Catalina, entre otros títulos, VII Marquesa de Comares, vinculado al señorío de Chillón desde 1517 con su antepasado D. Diego Fernández de Córdoba y Ramírez de Arellano, I Marqués de Comares, así como la titularidad del Alcaide de los Donceles, llevará a efectuar dicho enlace de parentesco y linaje. Con su matrimonio se efectúa dicha unión y vínculo de títulos que ambas partes proporcionan y quedarán bajo la Casa Ducal de los Medinaceli, y que pasarán en su totalidad a las manos de uno de sus hijos, D. Luis Francisco de la Cerda y Aragón, IX Duque de Medinaceli, primer hijo varón del matrimonio, ya que de los doce hijos nacidos, algunos murieron y los demás eran mujeres, que serán casadas con otras casas nobiliarias del momento como son: 
Ana María, (Fallece niña).
            - Mariana, (Desconocemos su destino).
-      - D. Luis Francisco de la Cerda y Aragón, IX Duque de Medinaceli, contrae nupcias con Maria de las Nieves Téllez-Girón y de Sandoval.
-         -Feliche María, casó con Luis Mauricio Fernández de Córdoba y Figueroa, VII Marqués de Priego.
-        - Antonia Basilisa, casó con Melchor de Guzmán y Osorio, XII Marqués de Astorga.
-     - Ana Catalina, casó con Pedro Antonio de Aragón Folch de Cardona , VIII Duque de Segorbe. Segundas nupcias con Juan Tomás Enríquez de Cabrera, XI Almirante Mayor de Castilla.
-     - Juana, casó con Francisco Fernández de Cueva, X Duque de Alburquerque.
-    - Teresa María, casó con Diego de Benavides y Aragón, III Marqués de Solera.
-       - Lorenza Clara, caso con Felipe Alejandro Colonna Mazini, IX Duque de Paliano.
-    - Isabel María, casó con Carlos Felipe Spinola y Colonna, IV Marques de los Balbases.
-      - Francisco de Paula: (Fallece niño).
-  - María Nicolasa, casó con Diego Gaspar Vélez-Ladrón de Guevara, XI Conde de Oñate.


       Entre las funciones que tiene el señor/a de un señorío o mayorazgo es el impartir justicia y gobernar sus posesiones, aunque a veces de manera impersonal, ya que muchos de éstos se encontraban lejos de su jurisdicción al estar en la corte junto al monarca, Madrid (Villa y Corte). Por este motivo Doña Catalina, como titular principal de la Casa Ducal de Medinaceli,  en 1693 tuvo que hacer el nombramiento de determinados oficiales de justicia de la villa de Chillón y de Los Palacios de Guadalmez, perteneciente también esta pedanía al señorío y que no debemos de olvidar. 

         Todos aquellos oficios y funciones que se encargan del buen gobierno y protección en un señorío son: Alcalde Ordinario (tenía funciones policiales y jurídicas), Alcalde de la Hermandad (Conocer los delitos y excesos que se cometían en el campo), Regidor (Oficial encargado del gobierno económico y político de la villa o ciudad, lo que vendrán a ser los futuros concejales y alcaldes), Alguacil Mayor (Tenía la potestad de impartir justicia en lo civil y criminal) y Jurado (participar en la impartición de justicia)[1].


    Doña Catalina de Aragón Folch de Cardona y Córdoba, VII Marquesa de Comares y Duquesa de Medinaceli, en 1693 como titular principal de esta casa ducal tendrá que hacer las funciones de señora de sus dominios y gestionarlos, para ello se hace por medio del nombramiento de aquellos oficios de gobierno de la villa de Chillón y Los Palacios de Guadalmez. Tras recibir la Duquesa las proposiciones de las personas que se presentaron para ocupar los cargos y oficios anteriormente mencionados, ella llevo varios nombramientos, el 6 de Enero de 1693  en el primer nombramiento designa a los siguientes: 
 - Alcalde Ordinario (Chillón): Siendo nombrados D. Joseph Gijón Carrasco y D. Juan Antonio de Yegros Villalón. Dichos cargos suelen estar ocupados por personas de alta clase social como pueden ser los hidalgos (nobles de bajo nivel económico), pues como podemos ver dichas personas tiene el recibimiento del DON y aprovechan su posición social para estar en un cargo de poder. 
-Alcalde de la Hermandad (Chillón): Fue designado para esta función Juan Muñoz Bejarano y Gonzalo Martín Pizarro.
-Procurador del Consejo (Chillón): Alonso García Cuevas.
-Alcalde Ordinario (Guadalmez): Fue nombrado Rodigo Sánchez.
-Regidor (Guadalmez): Sebastián Martín.
-Alguacil Mayor (Guadalmez): Juan valenciano. 
Al final de este primer nombramiento de los oficios determina que se les proporcionará una comisión según derechos y costumbres por un año ocuparan los cargos hasta finales de Diciembre, y manda ser bien recibidos en el cabildo de Chillón[1].
Pero a principios de Febrero de 1693 hará un segundo nombramiento de varios cargos que no hizo en el anterior como son los siguientes: 
Alguacil Mayor (Chillón): Siendo nombrado para el desempeño de este cargo en su término y jurisdicción, como reza la documentación, D. Miguel de la Bastida Torralbo, hidalgo de la villa de Chillón del cual tenemos bastante constancia en las fuentes documentales, ya que se hace referencia a él en 1751 también. En este nombramiento la Duquesa pide que se haga el juramento y entrega de la fianza que se acostumbra para ejercer este oficio y ocupe el asiento que le corresponde en el cabildo contando con voz y voto en dicho consejo. 
Regidores (Chillón): Nombramientos para este cargo a D. Gonzalo de la Bastida, hidalgo al igual que el anterior ya que pertenecen al mismo linaje y familiar. Y a D. Juan Lasso Calderón, hidalgo de la villa de Chillón, que nos aparecerá en las documentaciones de la época e incluso se nos menciona en 1751.
Jurado (Chillón): Se nombró para esta función judicial a Jerónimo Barreda de la Paz y Juan Vázquez Cabezón, vecinos de Chillón que deben realizar juramento y entrega de fianza como se acostumbra. 
Toda la documentación expedida por la señora Duquesa desde Madrid en Enero y Febrero del mismo año de 1693 sobre el nombramiento de oficiales de justicia de la villa de Chillón y Los Palacios de Guadalmez se procedió a rubricar por el secretario o notario con la frase “Por mandato de la duquesa misma”[1].
Como conclusión podemos apreciar como el papel de la mujer ha estado a lo largo de la historia muy oculto y desconocido, siempre se nos han dado las imágenes de los señores y caballeros nobles con espadas. Con estas pequeñas páginas he queridos mostraros el importante papel que han jugado las mujeres también en la historia, y más centrado en nuestro pueblo de Chillón  por medio de la figura de Doña Catalina de Aragón Folch de Cardona y Fernández de Córdoba, VII Marquesa de Comares y Duquesa de Medinaceli, donde por medio de unión matrimonial entronca nuestra villa con una de las principales casa nobiliarias de España como son los Duques de Medinaceli. Se puede apreciar que no solo los hombres pueden ejercer cargo de responsabilidad e importancia, sino que también la mujer puede llegar a ocupar cargos de verdaderas responsabilidades y que por desgracia la historia nunca se los ha reconocido, pero gracias  a nuevas corrientes historiográficas se les está dando un nuevo valor a la mujer en la historia. Para finalizar con esta reflexión:  Un hombre hace lo que puede, una mujer hace lo que el hombre no puede” Isabel Allende.



[1] ADM, Comares, Leg. 22-42.
[2] Véase: Catalina Fernández de Córdoba, Fundación Medinaceli, http://www.fundacionmedinaceli.org/casaducal/fichaindividuo.aspx?id=316 ,18/06/17.
[3] Fernández Olmo, J.: Marqués de Comares, Alcaide de los Donceles, señor de Espejo, Lucena y Chillón, Málaga, 2004, p. 22.
[4] Bernardo Ares, J.M. de: El poder municipal… p. 15.
[5] Archivo Municipal de Chillón.
[6] Ibidem.

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