viernes, 10 de noviembre de 2017

LA EMIGRACIÓN DE VECINOS DE LA VILLA DE CHILLÓN HACIA EL NUEVO MUNDO

LA EMIGRACIÓN DE VECINOS DE LA VILLA DE CHILLÓN HACIA EL NUEVO MUNDO
          La emigración castellana hacia las nuevas tierras descubiertas por Cristóbal Colón en 1492 estaba a la orden del día. Los barcos zarpaban desde la Casa de Contratación de Sevilla rumbo al nuevo Continente, donde la población blanca de las Indias se componía de peninsulares y criollos (españoles nacidos en América). Con los Reyes Católicos se intenta crear una sociedad como en Castilla.

Las primeras personas que suelen aparecer en el proceso de la Conquista son: solteros,  aventureros, casados sin familia, clérigos o misioneros. El objetivo por todos los medios es crease una sociedad sólida en América, por eso se pedía que se trasladasen bien familias enteras o  mujeres para contraer matrimonio con los aventureros españoles que estaban en aquellas tierras.
Pero no toda la población blanca ni todos los que viviesen en Castilla tenían la posibilidad de acceder a las Indias en busca de un futuro mejor y el hacer fortuna como muchos fueron. Se impusieron unos requisitos que debían ser cumplidos de forma indispensable. Por tanto, estaba prohibido que viajen a las Indias: extranjeros, salvo un periodo cronológico entre 1526-1538 que se les dio permiso a los Fugger y Welsser (Banqueros alemanes prestamistas de la Corona).
Los grupos que tenían prohibido pasar a las Indias eran: judíos, musulmanes, conversos y todos aquellos que estuviesen condenados por la Santa Inquisición. Esta medida se fundamenta en el compromiso que tenían los Reyes Católicos con la Santa Sede para llevar a cabo una evangelización del Nuevo Continente, sin nada ni nadie que se interponga a ese proyecto inicial.
Todos los que podían pasar a América eran los cristianos viejos, pero debían de acreditarlo con una serie de testigos que lo confirmen. A su vez se llevan una serie de trámites burocráticos antes de embarcar en Sevilla, donde se localiza la Casa de Contratación, fundada por los propios Reyes Católicos en 1503, como puerto de entrada y salida a las Indias.
La gran mayoría de todos aquellos que dejaban Castilla y sus tierras eran de las clases humildes y más pobres, desplazándose a  América en busca de un futuro mejor, veían esos lugares como tierras de futuro y llenas de promesas para trabajar como jornaleros, campesino, obrero…y hacer importante fortuna. Pero el hecho de desplazarse al Nuevo Mundo no significa que se rompiesen las conexiones con la Península ni con sus lugares de orígenes, ya que algunos mandan correspondencia hacia sus familias que quedaron en Castilla.
Parecerá sorprendente que mucha población emigrasen hacia las Indias pero así fue y muchos procedentes de ciudades, pueblos, aldeas…, principalmente de Andalucía, Castilla y Extremadura, aunque también del resto. Donde tenemos el honor de contar con un número considerable de chilloneros que dejaron sus tierras y su pueblo para ir en busca de una mejor vida económica incitados por las llegadas de noticias procedentes de América de la necesidad de población, la facilidad de obtener tierras y recursos para enriquecerse.
Buscando información sobre estos emigrantes procedentes de Chillón he encontrado un pequeño número de documentos relacionados con dichos emigrantes de nuestro pueblo en el S.XVI-XVII, entre los que se encuentran desde familias completas, solteros, hijos, criados, hidalgos, etc... hayándome ciertos documentos como permisos para embarcar o bienes difuntos en sus  testamentos.
Posiblemente desconozcamos la existencia de muchos otros  iguales que éstos al marchar  hacia otras partes del Mundo, pues además, he de decir que algunos se disponían a zarpar rumbo a las Islas Filipinas. Primero embarcando con destino a Nueva España (América, México) y seguidamente hacia dichas Islas Filipinas.
Llegaban a Nueva España personas que vivían con una economía algo desahogada, pero  marchan en busca de un ascenso no solo de tipo económico, sino también en busca de un ascenso social y político e intentar llegar a obtener un puesto en la administración de las Indias y poseer grandes haciendas para su explotación, llevando consigo un enriquecimiento mayor. Como encontramos el caso de Juan García de Hermosilla, nacido en Chillón en el siglo XVI, hijo de D. Martín García de Hermosilla y Catalina García, de orígenes hidalgos (noble). En 1535 viajará como acompañante del primer virrey D. Antonio de Mendoza. Se unirá allí a las órdenes de Hernán Cortés, uniéndose luego con Francisco Pizarro ayudándole a descubrir y conquistar aquellas tierras, acompañándole en aquellas empresas, sobresaltos y trabajos hasta que la alteración de Almagro acabe con el asesinato de Pizarro. Dicen ser el descubridor de la breve navegación para el comercio y el pasaje a Perú por el puerto de Caballo, provincias de Honduras y Guatemala, siendo de gran utilidad para la Hacienda Real[1]. Pero la vida de este emigrante chillonero dará un duro revés tras apoyar a los hermanos Pedro y Hernando Contreras en su sublevación en el Cuzco en 1550, con el fracaso de esta revuelta y la huida de los protagonistas los demás que los apoyaron como Juan García terminaron condenados a galeras, azotados y presos en Sevilla[2].
Otras personas de las que tenemos información, que es proporcionada gracias a sus trámites que llevaron en la Casa de Contratación de Sevilla, conservándose la documentación en el Archivo General de Indias. Entre los vecinos emigrantes al Nuevo Mundo encontramos diferentes documentaciones de bienes difuntos como son:
 Juan López Moreno de la Calle, natural de Chillón, como nos indican las fuentes documentales, falleció en Cartagena de Indias 1622, pero su testamento fue realizado en Granada (Nicaragua). Su testamento es una fuente, cuyo contenido y últimas voluntades fue la de conceder limosnas a la Cofradía del Santísimo Sacramento y a la Cofradía de la Veracruz de Chillón, así como también la concesión de limosnas y mandas pías entre las que esta la fundación de una Capellanía en Chillón. El albacea del testador fue el Capitán Lope de Estrada, debiendo cumplir sus últimas voluntades y entregar la parte de la herencia a sus herederos como son Andrés López de la Gutierra, presbítero, Ana Gutierrez y Catalina Sanchez de la Calle, sus hermanos[3].
Juan Martín Velázquez, natural de la villa de Chillón, fallecido en la villa de San Luis de Potosí, 1618, en su testamento se determina que los bienes de dicho difunto tenga la siguiente finalidad. La fundación de una Capellanía en Almodóvar del Campo, en Almagro o en otra villa, ciudad o lugar a criterio de sus hermanos. Cuyos herederos mencionados en el testamento serán: María Blázquez, esposa de Sebastián Valeros, vecino de la villa de Almagro, tutor de Pedro y Alonso, los hijos del testador Juan Martín; Así como a María de Nieves, madre de Juan Bautista de Igualada, tutor de Juan Ruiz Manuel, Diego Ruiz, Juana Ruiz, Ana Ruiz y Lucia de Igualada, hermana y sobrinos del titular[4].
Encontramos también varios vecinos pidiendo licencia para viajar a las Islas Filipinas y hacer unos trámites sobre la herencia de un familiar difunto en aquellas lejanas islas. Analizamos un primer Memorial fechado en 1615 por parte de los vecinos Luis Arias de Mora y Alonso Arias de Mora, naturales de Chillón, pidiendo licencia para que les permitan embarcarse en las naos que han de ir a Nueva España, desde la Casa de Contratación, y en las que de allí van a las Filipinas[5]. Años más tardes volvemos a encontrarnos en 1660 con un nuevo Memorial de los familiares de los anteriores como son Luis de Guzmán y Arias y Pedro Arias de Mora pidiendo nueva licencia para ir a Filipinas y poner cobro en cierta hacienda de la que son herederos y luego regresarse de nuevo a estos reinos. Dicha documentación acompañaba la certificación de pago de media anata por parte de Luis de Guzmán y Pedro Arias. Madrid, 7 de febrero de 1660[6].
Pero además de bienes difuntos analizamos más tipos de documentaciones como los permisos de viajar, comerciales, cartas personales, etc. Entre los documentos manejados nos encontramos con un testamento de los bienes del difunto Juan Martín Muchotrigo, fallecido en México en 1636, dejando como heredera a su madre María Pérez[7]. De tal modo, que al indagar en el testamento de Juan Martín nos fue desvelado que viajo a Nueva España en 1622 como criado de una familia completa de Chillón que emigraron al Nuevo Mundo. Dicha familia aparece registrada en los expedientes y licencias para poder viajar a esas tierras, cuyo cabeza de familia y el que llevará a cabo los trámites burocráticos para poder obtener el permiso es Diego Vázquez de la Cuadra, hijo de Juan Sánchez de la Cuadra y María Vázquez. Este vecino viajará con su familia compuesta por su mujer María Blázquez y sus hijos Juan de la Puebla, Juana Sánchez, Juan Sánchez de la Cuadra, Juan Martín Casasola y Gabriel, y un criado, el cual ha sido mencionado, Juan Martín Muchotrigo, hijo de Luis López Gil y María Pérez, todos eran naturales y vecinos de Chillón. Aquí pueden leer una breve transcripción de la documentación referente al permiso de Diego Vázquez[8].
“Sevilla en la Casa de Contratación de las Indias a Veinte y tres de junio de mil y seiscientos y veinte y dos años. Los presentes y jueces oficiales de la dicha Casa dijeron que daban y dieron licencia a Diego Vazquez para que pueda pasar y pase a las Nueva España que pueda llevar a maría blazquez su mujer y a cinco hijos suyos y un criado dasele licencia en virtud de la Cedula de forma que tiene presentada y que en la licencia que se les diere ponga la hedad y señas de sus personas. Traslado de una cedula de formas que presento en esta casa Diego Vazquez pasajero”[9].
Como podemos ver el término emigración y emigrante no es de nuevo cuño ni del siglo XXI, las sociedades a lo largo de la historia han buscado e intentado salir adelante en los peores momentos. Este pequeño estudio sobre nuestros vecinos chilloneros del siglo XVI y XVII es un claro ejemplo, donde se trasladaban a otra parte del mundo con unos medios de transportes lentos, inseguros e incómodos, como es viajar en un barco durante meses seguidos por medio del océano. Por eso para concluir he de decir la frase “Nihil novum sub sole”/ “nada nuevo bajo el sol”.




[1]AGI/29.5.12.33//PATRONATO,116,N.1,R.1.
[2]AGI/23.15.423//INDIFERENTE,424,L.22,F.328R-328V.
[3]AGI/10.5.11.199//CONTRATACIÓN,344,N.2,R.1.
[4]AGI/CONTRATACIÓN,333,N.1,R.9.
[5]AGI/23.6.11//FILIPINAS,5,N.128.
[6]AGI/FILIPINAS,5,N.532.
[7]AGI/CONTRATACIÓN,387,N.1,R.14.
[8]AGI/CONTRATACIÓN,5382,N.17.
[9]AGI/CONTRATACIÓN,5382,N.17,R.2.

6 comentarios:

  1. De pequeño estudio nada, creo que has hecho un gran trabajo muy bien documentado y que tan sólo desgranarlo habría dado para varias entradas.
    No imaginé que entre los antepasados de los chilloneros existieran personas tan aventureras, capaces, como tu dices, de embarcarse en una experiencia controvertida y difícil buscando la prosperidad personal.
    Me ha resultado muy interesante tu entrada. Espero y deseo que publiques más a menudo porque es un placer leerte.
    Saludos

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    1. Muchisimas gracias!! por su opinión y que le haya gustado. Espero tener más tiempo para poder avanzar en investigar y publicar. Un saludo

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  2. Un gran trabajo el que has realizado para documentarte de estos tus antiguos paisanos.

    Saludos.

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    1. Muchas gracias!!espero seguir documentándome y trasladas estas historias sobre mis paisanos, como dices, a este blog. un saludo.

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  3. Muy bueno este trabajo e interesante, la historia se vuelve a cumplir hace un tiempo estuve trabajando varios años en Peru

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    1. Muchas gracias!!!Me alegra que parezcan interesante y la gente le dedique un poquito de su tiempo a leerlas. La verdad que la historia es cíclica y termina por repetirse, esperemos que de repetirse sea las cosas buenas y no las malas. Un saludo

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