jueves, 5 de julio de 2018

LA CACERÍA EN LA VILLA DE CHILLÓN EN TIEMPOS DE ALFONSO XI


LA CACERÍA EN LA VILLA DE CHILLÓN EN TIEMPOS DE ALFONSO XI



En este pequeño estudio nos vamos acercar al análisis de las fuentes documentales, con una de las obras más conocidas y curiosas de la Edad Media, como es “El libro de la montería” escrito por orden expresa del mismo rey Alfonso XI de Castilla, donde se nos narra y describe el paisaje castellano de aquel momento y los animales que se perseguían para ser cazados. En este libro se hace especial mención a una gran diversidad de lugares del reino, entre los que se encuentra la villa de Chillón, siendo los cronistas los que nos han dejado la descripción y la ubicación de tales acontecimiento, lo cual gracias a respetar y mantener a lo largo de la historia de Chillón la toponimia de muchos lugares hasta hoy en pleno siglo XXI, podemos saber a que zona se refieren dichas crónicas.

El “Libro de la montería de Alfonso XI” consta de treinta capítulos que constituyen esta obra completa narrando y describiendo la composición del ecosistema del reino catellano-leones de la época. Pero debemos resaltar que tan solo los siete últimos capítulos están dedicados a la zona de Andalucía. El capítulo XXV es aquel que se centra en la serranía y territorios del reino de Córdoba, donde se nos hace referencia a la villa de Chillón, describiendo y analizando de forma detallada qué tipo de animales podemos dar caza en las diferentes zonas de este lugar del reino y como se procede a su cacería.
A continuación paso a transcribir la fuente documental de la que se basa y centra este estudio, donde se puede ver como el cronista trata de ubicar de la mejor forma en el territorio: 
La sierra de Chillón es buen monte de oso, et de puerco en ivierno. Et son las vocerías la una por entre la sierra de Chillón, et la sierra del Forniello. Et la otra por cima de la cumbre de la sierra. Et son la armada a la huerta de Rodrigo Alfonso.

La sierra del Aceytuno, et la sierra del Forniello, et la Dehesa de la Puebla de Chillón es todo un monte, et es bueno de oso, et de puerco en ivierno, et en tiempo de las uvas. Etson las vocerías, la una á la Hoz, que non pase á la sierra de Chillón: et la otra por cima de las cumbres de estas sierras; et la otra por cima de la cumbre del cerro de la Dehesa. Et son las armadas la una á la Cabeza Rubia, et la otra á las Navas de la Xara de Pedro Barban. 
El Acebuchar que es diuso de la casa de A l - bar González, es buen monte de puerco en ivierno, et en tiempo de panes. Et eslavoce~ ría por cima de la cumbre catante el rio. Et son las armadas al rio de Guadarmés.

El monte de Aznaharon es buen monte de puerco en ivierno. Et non há vocería salvo que estén algunos en la Cabeza para deseñar. Et son las armadas la una al arroyo et la otra encabo del Soto […]”[1].
“El monte de Nava Redonda es bueno de oso en ivierno. Et son las vocerías, la una que vaya por el camino, que vá de la Fin ojosa á Belmez fasta Nava Redonda. Et del camino que vá por la Nava ayuso fasta la de Martin Pérez del Pozuelo, et que recuda fasta encima de la cumbre que está encima del Pozuelo. Et que vayan por la cumbre fasta la cañada Real, et la parada del Rey es en la Nava […]”[2].
“Valparaíso es buen monte de puerco en ivierno, et en el comienzo del verano. Et son las vocerías, la una por el camino que vá de la Puebla al Contadero fasta el arroyo de Arroviel, et la otra por el collado del Aliseda fasta el arroyo de Arroviel; et son las armadas en este arroyo mesmo”[3].
Como podemos leer en este fragmento del “Libro de la montería” se nos hace una clara descripción y análisis de la ubicación que nos está narrando, diciendo por ello que podemos encontrarnos de animales en esos lugares y en que temporada del año es mejor. Dicha crónica utiliza una terminología propia de la época, pero que en medida se han mantenido hasta hoy como son (vocería) y (armada). La primera de esta encargada de ahuyentar y hacer que los animales se desplacen de un lugar a otro y poder ser abatidos por la armada, que es el grupo de personas que esperan con sus armas la proximidad de un animal para darle muerte. 
Entre los animales que el cronista nos hace constar y narra que se encuentran en estos lugares, y por tanto son cazados son principalmente osos y puertos (jabalíes), los cuales se encuentran entre las serranías que conforman y bordean la villa de Chillón. Es destacable el hecho que se cuente con una gran población de osos, ya que en muchos lugares menciona ser buenos lugares para la caza del oso. 
A la hora de analizar una documentación histórica, podemos tener la suerte que al ser nombrado un lugar con una determinada toponimia, en la actualidad la sociedad siga manteniendo dichos nombres. Que mejor ejemplo que la villa de Chillón, donde hoy en día  después de ocho siglos aún siguen latiendo con fuerza dicha toponimia, como por ejemplo: Azhanarón, Acebuchar, Cabezarrubias, Arrubiel, Aliseda, Valparaíso, Contadero, Navaredonda, Dehesa, Aceituno, etc…
Pero además, encontramos referencia al término de la villa de Chillón en otros capítulos del libro, como es el capítulo XIX, ya que se hace una descripción también de las tierras extremeñas, centrando dicho capítulo en la villa de capilla, vecina fronteriza con nuestra villa de Chillón, pues como ya se ha mencionado en anteriores artículos debemos de ser consciente de la posición geoestratégica con la que cuenta chillón, lugar fronterizo y cruces de caminos entre el norte castellano/cristiano y el sur al-andalus/musulmán, en plenos auge de la reconquista cristiana y con un mayor cercamiento al reino nazarí. 
Referente a nuestros vecinos de Capilla, las crónicas narran en el libro y describen sus zonas y aquellos animales que podemos encontrar, y donde se volverá hacer incapié en la toponimia de chillón, siguiendo presente hoy:  
“[…]La sierra del Mazano es buen monte de oso, et de puerco en ivierno. Et es la vocería por cima de la sierra. Et son las armadas, la una (2) al rio de Estera al molino de Gonzalo Roiz; et la otra en el camino, entre la Xara de Pero Barbate en el camino de Capieila, et de Chilon; et la otra allende la sierra en el rio de Estera catante al Borracho; et la otra entre la Foz de Estera, et la sierra del Mazano […]”[1].
“[…]  La sierra de Capiella la Vieja es buen monte de oso, et de puerco en ivierno. Et es la vocería por cima de la sierra. Et son las armadas la una al arroyo del Texar, et la otra encima de las huertas de las Colmenas de la huerta Vieja, que non pase á los Toros[…]”[1].   
Después de leer estos fragmentos analizados sobre el “Libro de la montería” de Alfonso XI, escrito en pleno siglo XIV, podemos afirmar de la gran  importancia en la conservación de todas las fuentes documentales que nos permiten trasladarnos a aquel lugar y momento, pudiendo así conocer y acercarnos aún más a la época. Con este estudio espero que hayan aprendido la enorme transformación del medio que ha provocado el ser humano y como estaba constituido todo el ecosistema de la época, donde por medio de dicha crónica se nos describe el medio paisajístico de la villa de Chillón, siendo resaltable la conservación de la toponimia de aquel pasado, presente y futuro. 




[1] “Libro de la monteria del Rey Alfonso XI”, Cap. XIX, pag. 280. 



[1] “Libro de la monteria del Rey Alfonso XI”, Cap. XIX, pag. 279.



[1] “Libro de la monteria del Rey Alfonso XI”, Cap. XXV, pag. 351.
[2] “Libro de la monteria del Rey Alfonso XI”, cap. XXV, pag. 352.
[3] “Libro de la monteria del Rey Alfonso XI”, Cap. XXV, pag. 353.

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