lunes, 20 de junio de 2022

LA CALZADA ROMANA EN LA VILLA DE CHILLÓN

 

LA CALZADA ROMANA EN LA VILLA DE CHILLÓN

En este pequeño artículo vamos a conocer y aproximarnos a una de las grandes infraestructuras de ingeniería que se conservan de la antigüedad clásica, como son las calzadas romanas, aquellas vías de comunicación que el Impero romano extendió por todos sus dominios permitiendo una mejor comunicación desde todos los lugares del extenso imperio con todas aquellas ciudades y provincias que conformaban tan amplio dominio. En este caso, centrados en la Península Ibérica, antigua Hispania, mostraremos un acercamiento a su técnica constructiva, itinerarios, etc… Detallando y analizando los restos que se conservan en la Villa de Chillón. 

            El proceso de construcción de dichas calzadas tenía diferentes partes y un gran proceso de elaboración detrás de éste. Como podemos observar en la imagen donde se superponen diferentes capas o niveles de piedras, cantos rodados, mampuesto y grava, finalizando con un apisonamiento del suelo, sobre el que se asientan las piedras o losas que formarán el recorrido de la propia calzada. En primer lugar, se produce un trabajo del terreno, donde los operarios llevan un proceso de nivelación del terreno tras elaborar una zanja o desnivel sobre el terreno, donde lo que se pretende es salvaguardar el desnivel del terreno y darle fortaleza a la construcción a modo de cimentación. Sobre este nivelado del terreno se va a producir los diferentes niveles que tenían una nomenclatura y una funcionalidad específica que a continuación pasamos a detallar:

·       STATUMEN: Es el primer piso o nivel inferior, sobre el que se va asentar toda la obra de ingeniería. Es una capa compuesta por piedras irregulares cuya única finalidad es la de mantener y dar solidez a la construcción sobre la que se va asentar luego todo el conjunto.

·       RUDUS:  Es el segundo nivel, que ocupa la capa superior del Statumen compuesto por graba gruesa y arena pequeña, la cual es apisonada para dar consistencia sobre el cuerpo inferior. Sobre este nivel se asentará el nucleus.

·       NUCLEUS: Es el tercer cuerpo, que conforma toda la obra de ingeniería, dicho nivel se va a componer de piedras pequeñas fragmentada, arena y cal, lo cual formaba un gran mampuesto sobre el que se colocará las grandes losas de piedras planas que permitirán acabar y terminar el pavimentado de las calzadas.

·       SUMA CRESTA O PAVIMENTUM: Último nivel, sobre el que se va desarrollar el tránsito de personas, carruajes y caballería. Dicho nivel se compone de grandes losas de piedra que se asientas sobre el nucleus. El Pavimentum se verá compuesto y formado con una pequeña curva cóncava que permite expulsar el agua de la lluvia a ambos lados de la calzada, evitando así la formación de charcos y barrando que estropeen la calzada, por ello se construye con esta pequeña inclinación para desaguar y evitar cualquier tipo de desperfecto[1].



 

Debemos destacar que aquellas calzadas que transcurren fuera de las ciudades, sus aguas son expulsadas hacia cunetas laterales que permiten el recorrido del agua fuera del camino hacia arroyos y ríos, pero aquellas calzadas o calles urbanas todas sus aguas pluviales terminan en una amplia red de alcantarillado que permite recoger todas las aguas de las ciudad, es por ello, que en las ciudades romanas se desarrolle junto a las calzadas o vías principales el sistema de alcantarillado y acerado para el transito de todos los ciudadanos.

La península Ibérica o Hispania como así la conocían y llamaban los romanos estaba compuesta por varias provincias, en el momento inicial de la dominación romana como fueron: Hispania Ulterior y Citerior. Pero más tarde en época del emperador Augusto entorno al año 27 a.C. se decidió formar una división organizativa en: Tarraconenses, Lusitania y Baética. Debemos hacer referencia de las grandes ciudades romanas que se fundarán y crearán en Hispania como: Emérita Augusta, Córduba, Caesaraugusta, Tarraco, Saguntum, Cartago Nova, etc… Las cuales emplearan el sistema de calzadas para entrelazar comunicaciones entre ciudades y permitir el transito de población, mercancía y legiones romanas de una ciudad a otra y extenderse por todo el territorio[2].

ITINERARIOS DE CALZADAS Y EXTENSIÓN

            A continuación, voy a presentar las principales calzadas romanas que cruzaban y comunicaban toda la Península Ibérica. Vamos a destacar y centrarnos en las cinco vías más importantes y extensas de la Hispania romana como son:

-       Vía Augusta: Era la más extensa de la Península Ibérica, con una extensión de 1500 km de longitud, que conectaba la Bética con el Norte de Hispanía, bordeando el Mediterráneo, según el arqueólogo Eduardo Saavedra era la vía II que comunicaba los Pirineos con Gadir (Cádiz)[3].

-       Vía I: Unía con una extensión de 1000 km el Pirineo Oriental con la ciudad de León. El objetivo es el control del oro extraído de Las Médulas por las legiones romanas.

-       Vía de la Plata: Vía que comunicaban las ciudades de Emérita Augusta (Mérida) con Asturica Augusta (Astorga), vía que conectaba el sur peninsular con el norte. Dicha vía posteriormente en la Edad Media será usada por los cristianos peregrinos del sur para realizar el Camino de Santiago.

-       Vía XX: Cuanta con una extensión de 300 km que une las ciudades de Braga (Portugal) con Asturica Augusta (Astorga), pero dicho recorrido no era directo entra ambas ciudades, sino que se producía un itinerario paralelo a la costa Atlántica hasta A coruña para seguidamente bajar hasta la ciudad de Astorga.

-       Vía XXV: Es una de las tres rutas junto con las vías XXIV y XXIX (Esta última será la que pase por la Villa de Chillón) y que conectaban las ciudades de Emérita Augusta (Mérida) con la ciudad de Caesaragusta (Zaragoza), con una extensión de unos 500 km se produce el cruce con otras ciudades del interior como Toletum (Toledo) y Alcalá de Henares[4].



            Referente al pequeño tramo o fragmento que se conserva en el término municipal de Chillón, vamos a proceder a su presentación de lo que podemos conocer sobre este trozo de calzada romana, la cual pertenecía al itinerario de Antonio de la Vía XXIX, que unía las ciudades de Mérida con Zaragoza, como antes hemos mencionado. Dicha Proción de la calzada que se conserva es de 300 metros de longitud con la anchura de 3,20 metros. El motivo del paso de esta vía por la ciudad de Sisapo es debido a la importancia de su riqueza en la minería del Cinabrio, así como la explotación agrícola y ganadera. Todos aquellos factores económicos que proporcionaban al imperio riqueza y poder eran custodiados y protegidos con gran fuerza, ya que era el sustento económico de su sistema.

            De estas tierras como sabemos se extraía el codiciado Cinabrio, del cual era extraído el Mercurio, siendo éste empleado para la amalgamación de metales preciosos como el oro y la plata, que durante siglos se seguirá usando para la minería durante la Edad Media, pero sobre todo tendrá un gran peso y valor durante el Imperio español de los Austrias en el Nuevo Mundo, donde se llegará a exportar grandes cantidades de Mercurio a las ciudades de Potosí y Zacatecas para la amalgamación del todo el oro y plata que se extraía de sus minas y se enviaba a España tan preciados metales.

            Por todo ello, a modo de conclusión,  podemos destacar que nos encontramos en un proceso de gran conectividad donde su origen con el imperio romano por medio de sus vías de comunicación y obras de ingeniería sentaron las bases y un gran fomento económico, haciendo de Hispania un lugar de tráfico de mercancías y riquezas que permiten una gran supervivencia en sus habitantes e incluso sobre esta forma se asentará todo el sistema económico, social, político y cultural durante siglos hasta que se produzca en España en el s. XIX la conocida Revolución Industrial que cambie el ritmo, forma de producción y transporte de las mercancías. Lo que supondrá un gran cambio y evolución en el paisaje natural y urbanístico en la actual España.  


(Imágenes extraídas de https://ciudadreal.ayeryhoyrevista.com/historia-antigua-capitulo-ii/)



 

 



[1] Canga, B.: “Calzadas Romanas o vías históricas de Asturias”, Ed. Trabe, 2010, pp. 188.

[2] Roldán Hervas, J.M.: (1995) “Historia de Roma”, Ed. Salamanca, 1995.

[3] Saavedra, E.: “Descripción de la vía Romana entre Uxama y Augustobriga”, Ed. Varios, 2000.

[4] Barreira, D.: (2020) Las cinco calzadas romanas más importantes de Hispania. El Español.  https://www.elespanol.com/cultura/historia/20200503/calzadas-romanas-importantes-hispania-longitud-pasaban/486951748_0.html