LA EMIGRACIÓN DE VECINOS DE LA VILLA DE CHILLÓN HACIA EL NUEVO MUNDO
La emigración castellana
hacia las nuevas tierras descubiertas por Cristóbal Colón en 1492 estaba a la
orden del día. Los barcos zarpaban desde la Casa de Contratación de Sevilla
rumbo al nuevo Continente, donde la población blanca de las Indias se componía
de peninsulares y criollos (españoles nacidos en América). Con los Reyes
Católicos se intenta crear una sociedad como en Castilla.
Las primeras personas que suelen aparecer en el proceso de la Conquista
son: solteros, aventureros, casados sin
familia, clérigos o misioneros. El objetivo por todos los medios es crease una
sociedad sólida en América, por eso se pedía que se trasladasen bien familias
enteras o mujeres para contraer
matrimonio con los aventureros españoles que estaban en aquellas tierras.
Pero no toda la población
blanca ni todos los que viviesen en Castilla tenían la posibilidad de acceder a
las Indias en busca de un futuro mejor y el hacer fortuna como muchos fueron.
Se impusieron unos requisitos que debían ser cumplidos de forma indispensable.
Por tanto, estaba prohibido que viajen a las Indias: extranjeros, salvo un
periodo cronológico entre 1526-1538 que se les dio permiso a los Fugger y
Welsser (Banqueros alemanes prestamistas de la Corona).
Los grupos que tenían
prohibido pasar a las Indias eran: judíos, musulmanes, conversos y todos
aquellos que estuviesen condenados por la Santa Inquisición. Esta medida se
fundamenta en el compromiso que tenían los Reyes Católicos con la Santa Sede
para llevar a cabo una evangelización del Nuevo Continente, sin nada ni nadie
que se interponga a ese proyecto inicial.
Todos los que podían pasar
a América eran los cristianos viejos, pero debían de acreditarlo con una serie
de testigos que lo confirmen. A su vez se llevan una serie de trámites
burocráticos antes de embarcar en Sevilla, donde se localiza la Casa de
Contratación, fundada por los propios Reyes Católicos en 1503, como puerto de
entrada y salida a las Indias.
La gran mayoría de todos
aquellos que dejaban Castilla y sus tierras eran de las clases humildes y más
pobres, desplazándose a América en busca
de un futuro mejor, veían esos lugares como tierras de futuro y llenas de
promesas para trabajar como jornaleros, campesino, obrero…y hacer importante
fortuna. Pero el hecho de desplazarse al Nuevo Mundo no significa que se
rompiesen las conexiones con la Península ni con sus lugares de orígenes, ya
que algunos mandan correspondencia hacia sus familias que quedaron en Castilla.
Parecerá sorprendente que
mucha población emigrasen hacia las Indias pero así fue y muchos procedentes de
ciudades, pueblos, aldeas…, principalmente de Andalucía, Castilla y Extremadura,
aunque también del resto. Donde tenemos el honor de contar con un número
considerable de chilloneros que dejaron sus tierras y su pueblo para ir en
busca de una mejor vida económica incitados por las llegadas de noticias
procedentes de América de la necesidad de población, la facilidad de obtener
tierras y recursos para enriquecerse.
Buscando información sobre
estos emigrantes procedentes de Chillón he encontrado un pequeño número de
documentos relacionados con dichos emigrantes de nuestro pueblo en el S.XVI-XVII,
entre los que se encuentran desde familias completas, solteros, hijos, criados,
hidalgos, etc... hayándome ciertos documentos como permisos para embarcar o
bienes difuntos en sus testamentos.
Posiblemente desconozcamos
la existencia de muchos otros iguales
que éstos al marchar hacia otras partes
del Mundo, pues además, he de decir que algunos se disponían a zarpar rumbo a
las Islas Filipinas. Primero embarcando con destino a Nueva España (América,
México) y seguidamente hacia dichas Islas Filipinas.
Llegaban a Nueva España
personas que vivían con una economía algo desahogada, pero marchan en busca de un ascenso no solo de
tipo económico, sino también en busca de un ascenso social y político e
intentar llegar a obtener un puesto en la administración de las Indias y poseer
grandes haciendas para su explotación, llevando consigo un enriquecimiento
mayor. Como encontramos el caso de Juan García de Hermosilla, nacido en Chillón
en el siglo XVI, hijo de D. Martín García de Hermosilla y Catalina García, de
orígenes hidalgos (noble). En 1535 viajará como acompañante del primer virrey
D. Antonio de Mendoza. Se unirá allí a las órdenes de Hernán Cortés, uniéndose
luego con Francisco Pizarro ayudándole a descubrir y conquistar aquellas
tierras, acompañándole en aquellas empresas, sobresaltos y trabajos hasta que
la alteración de Almagro acabe con el asesinato de Pizarro. Dicen ser el
descubridor de la breve navegación para el comercio y el pasaje a Perú por el
puerto de Caballo, provincias de Honduras y Guatemala, siendo de gran utilidad
para la Hacienda Real[1].
Pero la vida de este emigrante chillonero dará un duro revés tras apoyar a los
hermanos Pedro y Hernando Contreras en su sublevación en el Cuzco en 1550, con
el fracaso de esta revuelta y la huida de los protagonistas los demás que los
apoyaron como Juan García terminaron condenados a galeras, azotados y presos en
Sevilla[2].
Otras personas de las que
tenemos información, que es proporcionada gracias a sus trámites que llevaron
en la Casa de Contratación de Sevilla, conservándose la documentación en el
Archivo General de Indias. Entre los vecinos emigrantes al Nuevo Mundo
encontramos diferentes documentaciones de bienes difuntos como son:
Juan López Moreno de la Calle, natural de
Chillón, como nos indican las fuentes documentales, falleció en Cartagena de
Indias 1622, pero su testamento fue realizado en Granada (Nicaragua). Su
testamento es una fuente, cuyo contenido y últimas voluntades fue la de
conceder limosnas a la Cofradía del Santísimo Sacramento y a la Cofradía de la
Veracruz de Chillón, así como también la concesión de limosnas y mandas pías
entre las que esta la fundación de una Capellanía en Chillón. El albacea del
testador fue el Capitán Lope de Estrada, debiendo cumplir sus últimas
voluntades y entregar la parte de la herencia a sus herederos como son Andrés
López de la Gutierra, presbítero, Ana Gutierrez y Catalina Sanchez de la Calle,
sus hermanos[3].
Juan Martín Velázquez,
natural de la villa de Chillón, fallecido en la villa de San Luis de Potosí,
1618, en su testamento se determina que los bienes de dicho difunto tenga la
siguiente finalidad. La fundación de una Capellanía en Almodóvar del Campo, en
Almagro o en otra villa, ciudad o lugar a criterio de sus hermanos. Cuyos
herederos mencionados en el testamento serán: María Blázquez, esposa de
Sebastián Valeros, vecino de la villa de Almagro, tutor de Pedro y Alonso, los
hijos del testador Juan Martín; Así como a María de Nieves, madre de Juan
Bautista de Igualada, tutor de Juan Ruiz Manuel, Diego Ruiz, Juana Ruiz, Ana
Ruiz y Lucia de Igualada, hermana y sobrinos del titular[4].
Encontramos también varios
vecinos pidiendo licencia para viajar a las Islas Filipinas y hacer unos
trámites sobre la herencia de un familiar difunto en aquellas lejanas islas.
Analizamos un primer Memorial fechado en 1615 por parte de los vecinos Luis Arias
de Mora y Alonso Arias de Mora, naturales de Chillón, pidiendo licencia para
que les permitan embarcarse en las naos que han de ir a Nueva España, desde la
Casa de Contratación, y en las que de allí van a las Filipinas[5].
Años más tardes volvemos a encontrarnos en 1660 con un nuevo Memorial de los
familiares de los anteriores como son Luis de Guzmán y Arias y Pedro Arias de
Mora pidiendo nueva licencia para ir a Filipinas y poner cobro en cierta
hacienda de la que son herederos y luego regresarse de nuevo a estos reinos.
Dicha documentación acompañaba la certificación de pago de media anata por
parte de Luis de Guzmán y Pedro Arias. Madrid, 7 de febrero de 1660[6].
Pero además de bienes
difuntos analizamos más tipos de documentaciones como los permisos de viajar,
comerciales, cartas personales, etc. Entre los documentos manejados nos
encontramos con un testamento de los bienes del difunto Juan Martín Muchotrigo,
fallecido en México en 1636, dejando como heredera a su madre María Pérez[7].
De tal modo, que al indagar en el testamento de Juan Martín nos fue desvelado
que viajo a Nueva España en 1622 como criado de una familia completa de Chillón
que emigraron al Nuevo Mundo. Dicha familia aparece registrada en los
expedientes y licencias para poder viajar a esas tierras, cuyo cabeza de
familia y el que llevará a cabo los trámites burocráticos para poder obtener el
permiso es Diego Vázquez de la Cuadra, hijo de Juan Sánchez de la Cuadra y
María Vázquez. Este vecino viajará con su familia compuesta por su mujer María
Blázquez y sus hijos Juan de la Puebla, Juana Sánchez, Juan Sánchez de la
Cuadra, Juan Martín Casasola y Gabriel, y un criado, el cual ha sido
mencionado, Juan Martín Muchotrigo, hijo de Luis López Gil y María Pérez, todos
eran naturales y vecinos de Chillón. Aquí pueden leer una breve transcripción
de la documentación referente al permiso de Diego Vázquez[8].
“Sevilla en la Casa de Contratación de las Indias a Veinte y tres de
junio de mil y seiscientos y veinte y dos años. Los presentes y jueces
oficiales de la dicha Casa dijeron que daban y dieron licencia a Diego Vazquez
para que pueda pasar y pase a las Nueva España que pueda llevar a maría
blazquez su mujer y a cinco hijos suyos y un criado dasele licencia en virtud
de la Cedula de forma que tiene presentada y que en la licencia que se les
diere ponga la hedad y señas de sus personas. Traslado de una cedula de formas
que presento en esta casa Diego Vazquez pasajero”[9].
Como podemos ver el
término emigración y emigrante no es de nuevo cuño ni del siglo XXI, las
sociedades a lo largo de la historia han buscado e intentado salir adelante en
los peores momentos. Este pequeño estudio sobre nuestros vecinos chilloneros
del siglo XVI y XVII es un claro ejemplo, donde se trasladaban a otra parte del
mundo con unos medios de transportes lentos, inseguros e incómodos, como es
viajar en un barco durante meses seguidos por medio del océano. Por eso para
concluir he de decir la frase “Nihil novum sub sole”/ “nada nuevo bajo el sol”.
[1]AGI/29.5.12.33//PATRONATO,116,N.1,R.1.
[2]AGI/23.15.423//INDIFERENTE,424,L.22,F.328R-328V.
[3]AGI/10.5.11.199//CONTRATACIÓN,344,N.2,R.1.
[4]AGI/CONTRATACIÓN,333,N.1,R.9.
[5]AGI/23.6.11//FILIPINAS,5,N.128.
[6]AGI/FILIPINAS,5,N.532.
[7]AGI/CONTRATACIÓN,387,N.1,R.14.
[8]AGI/CONTRATACIÓN,5382,N.17.
[9]AGI/CONTRATACIÓN,5382,N.17,R.2.
De pequeño estudio nada, creo que has hecho un gran trabajo muy bien documentado y que tan sólo desgranarlo habría dado para varias entradas.
ResponderEliminarNo imaginé que entre los antepasados de los chilloneros existieran personas tan aventureras, capaces, como tu dices, de embarcarse en una experiencia controvertida y difícil buscando la prosperidad personal.
Me ha resultado muy interesante tu entrada. Espero y deseo que publiques más a menudo porque es un placer leerte.
Saludos
Muchisimas gracias!! por su opinión y que le haya gustado. Espero tener más tiempo para poder avanzar en investigar y publicar. Un saludo
EliminarUn gran trabajo el que has realizado para documentarte de estos tus antiguos paisanos.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias!!espero seguir documentándome y trasladas estas historias sobre mis paisanos, como dices, a este blog. un saludo.
EliminarMuy bueno este trabajo e interesante, la historia se vuelve a cumplir hace un tiempo estuve trabajando varios años en Peru
ResponderEliminarMuchas gracias!!!Me alegra que parezcan interesante y la gente le dedique un poquito de su tiempo a leerlas. La verdad que la historia es cíclica y termina por repetirse, esperemos que de repetirse sea las cosas buenas y no las malas. Un saludo
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